Sabores Emancipadores: Alimentar el derecho, cultivar comunidad

En el corazón de Teruel, donde la tradición culinaria se entrelaza con la riqueza humana del territorio, nace Sabores Emancipadores, un proyecto que va más allá de la cocina. Esta iniciativa, seleccionada dentro de la Convocatoria 2024 Innovación Social y Protección del Medioambiente de la Fundación Ibercaja, será impulsada por Mensa Cívica con el fin de transformar la alimentación en una herramienta de empoderamiento, justicia y cohesión comunitaria.

A lo largo de este año 2025, Sabores Emancipadores se propone acompañar a personas en situación de vulnerabilidad —especialmente migrantes y colectivos en exclusión social— en un proceso de reflexión y acción sobre su acceso a una alimentación saludable, sostenible y justa. El proyecto parte de una premisa clara: comer bien no debería depender del estatus económico, del origen o de la red social de cada persona. Alimentarse dignamente es un derecho humano.

Para ello se llevarán a cabo talleres en Teruel, en colaboración con entidades sociales, el mercado alimentario y la Escuela de Hostelería y Turismo de Teruel, que será el epicentro de esta transformación. Allí se desarrollarán talleres de cocina y sesiones de sensibilización que permitirán a los participantes adquirir conocimientos prácticos sobre alimentación saludable, al tiempo que se conectan con productores locales y profesionales del sector hostelero. Esta red colaborativa busca romper el aislamiento de los pequeños productores, fomentar el consumo responsable y abrir nuevas oportunidades de integración laboral y social.

Lo que distingue a Sabores Emancipadores es su enfoque holístico. No se trata solo de enseñar a cocinar o comprar mejor, sino de comprender cómo los recursos —materiales y sociales— influyen en la capacidad de alimentarse adecuadamente. El proyecto investiga, acompaña y construye soluciones junto a quienes viven esta realidad, reconociendo sus saberes y fortaleciendo sus capacidades.

Sabores Emancipadores no solo alimenta cuerpos, sino también vínculos, derechos y esperanzas. Porque cuando la cocina se convierte en espacio de encuentro, la comunidad florece.

Si te gustaría seguir el desarrollo del proyecto o colaborar, en verano llevaremos a cabo nuestras primeras acciones. ¡Síguenos en redes sociales para más información!