El 10 de febrero se celebra el Día Mundial de las Legumbres 2024, cuyo tema es nutrir los suelos y las personas. Este día se enmarca en nuestra campaña de legumbres de calidad del país: son sanas y sostenibles, que desafía a los comedores públicos a servir dos veces a la semana legumbres de calidad diferenciada, con el fin de ayudar a cumplir las recomendaciones de consumo semanales de mínimo 4 veces a la semana.
Consideramos que entre todas las personas podemos mejorar nuestros sistemas alimentarios y nuestras dietas y repensar cómo podemos mejorarlos protegiendo al mismo tiempo nuestro planeta.
Además, este año hemos participado en el II Congreso Nacional de Legumbres de Calidad Diferenciada con el fin de establecer lazos con los once consejos reguladores que existen en nuestro país y cuya labor de producción y comercialización de ser revalorizada y reconocida. Como parte del Congreso, se ha llevado a cabo una exposición y talleres de cocina para promover la rica biodiversidad de legumbres y compartiendo deliciosas creaciones culinarias a base de legumbres.
A menudo infravaloradas o consideradas un plato secundario, Mensa Civica cree firmemente que las legumbres son un componente clave de las dietas vegetales beneficiosas para la salud y el clima, ricas en alimentos de origen vegetal (incluyendo verduras, frutas, cereales, frutos secos, semillas y setas) y con un menor consumo de productos de origen animal, todo ello respetando a los animales, las personas y el medio ambiente y siguiendo métodos agroecológicos de cultivo.
Las leguminosas, cultivadas siguiendo principios agroecológicos, tienen un impacto ambiental positivo en comparación con los productos industriales de origen animal o el cultivo industrial de legumbres, debido a sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) significativamente más bajas, su menor uso del agua y de la tierra y su contribución esencial a la fertilidad del suelo. Deben considerarse como un componente valioso y enriquecedor de nuestra nutrición, y no simplemente como un sustituto de los productos de origen animal.
De hecho, tras esta semana trágica a nivel legislativo por la derogación a nivel europeo del reglamento de uso sostenible de plaguicidas, Mensa Civica reafirma su distanciamiento de los alimentos industriales producidos con fuertes insumos químicos, ya que impactan negativamente en la salud de las personas, del planeta y de los animales. Por el contrario, las legumbres, las plantas y los animales criados respetando a las personas y al planeta son la clave para garantizar la consecución de sistemas alimentarios sostenibles de los que todos podamos beneficiarnos.
Por ello, para encontrar otras producciones agroecológicas de legumbres en nuestro país, hemos creado este mapa, al que ya han contribuido el Observatorio por una Cultura del Territorio (OCT), CITA Aragón o la Asociació LEADER Illa de Menorca, entre otros. Si tu también quieres registrar tu producción, haznos llegar los datos pertinentes y lo incluiremos en el mismo.
En conclusión, es emblemático que la celebración anual de las legumbres de este año haga hincapié en la nutrición del suelo, pero también en la nutrición de las personas. Las legumbres no sólo son una fuente de alimentos ricos en nutrientes, asequibles y accesibles, sino que - como afirma la FAO - los cultivos de leguminosas pueden proporcionar una vida mejor a las personas productoras en entornos con escasez de agua, ya que tienen una baja huella hídrica, una alta tolerancia a la sequía y son más resistentes al cambio climático. Además, las legumbres también mejoran la salud del suelo al aportar y movilizar nutrientes como nitrógeno, fósforo y micronutrientes. Esto es sinérgico con el aspecto social de la agroecología, que apoya y empodera a los agricultores.
Es hora de decirlo alto y claro: tenemos que actuar y tenemos que hacerlo ahora. Nuestro sistema alimentario desempeña un papel clave cuando hablamos de pérdida de biodiversidad, emisiones o contaminación, especialmente cuando nos referimos a los impactos de la agricultura industrial, basada en métodos intensivos, y de la pesca intensiva sobre el medio ambiente, la salud pública, la soberanía alimentaria, los derechos de los animales y mucho más. Tal y como afirma el IPCC, la transición hacia la agricultura ecológica y las prácticas agroecológicas es clave para reducir y adaptarse a los impactos adversos del cambio climático.
Dentro de esta perspectiva, debemos tener en cuenta que una parte significativa de la población todavía no tiene acceso a alimentos ricos en nutrientes cultivados en el respeto de las personas, de los animales y del planeta y nuestro objetivo es dar voz a los segmentos más vulnerables de la población y dirigir la atención hacia las necesidades a nivel territorial. Las legumbres tienen un fuerte componente de arraigo local, que protege a la despoblación rural y mantiene vivo el campo..
Nutramos nuestros suelos y a las personas que las cultivan, ¡gracias!
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