Mensa Cívica se adhiere a esta declaración: Sin justicia alimentaria no habrá justicia climática
- phernandezolivan
- 10 nov
- 3 Min. de lectura
En el marco del inicio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) en Belém, Brasil, nuestra organización se suma al llamamiento global de la iniciativa Reimagine Food Systems para exigir compromisos claros y vinculantes que transformen los sistemas alimentarios y agrícolas hacia la agroecología y la justicia climática.
Nos reconocemos como parte de una comunidad internacional que entiende que la agricultura y los sistemas alimentarios son responsables de hasta el 37% de las emisiones antropogénicas globales. Incluso si las emisiones de combustibles fósiles se detuvieran hoy, las trayectorias actuales de los sistemas alimentarios harían imposible cumplir con el objetivo de limitar el calentamiento a 1,5 °C.
El IPCC confirma que transformar los sistemas alimentarios —con un giro hacia la agroecología— es esencial para lograr las reducciones de emisiones y la resiliencia necesarias para mantenernos por debajo de 1,5 °C. Esto implica que las NDCs deben priorizar la reducción de emisiones agrícolas, apoyando a productores en la transición desde la agricultura industrial hacia modelos agroecológicos basados en la soberanía alimentaria.
El sistema de ganadería industrial, dominado por corporaciones multinacionales, cadenas largas de suministro y explotación de agricultores, trabajadores y animales, está destruyendo ecosistemas vitales como la Amazonía. Una transición justa significa incentivar un sistema alimentario humano y agroecológico, con medidas de protección social, capacitación y participación inclusiva de comunidades rurales e indígenas.
Por ello, las más de 100 organizaciones internacionales que ya hemos firmado este llamamiento, demandamos que:
Las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDCs) para 2035 incluyan compromisos significativos en agricultura y sistemas alimentarios, con metas vinculantes de reducción de emisiones de metano y óxido nitroso.
Los Estados miembros que forman parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se opongan a la adopción de métricas engañosas como el “no additional warming” (GWP)*, que buscan mantener niveles altos de emisiones de metano y ponen en riesgo el principio de equidad y el cumplimiento del Acuerdo de París.
Este compromiso puede implementarse mediante:
Legislación vinculante y un plan con plazos concretos para reducir de manera equitativa las emisiones agrícolas (incluido el metano), al tiempo que se descartan las compensaciones y las soluciones tecnológicas a corto plazo sin demostrar.
Detener la expansión de la ganadería industrial y la producción de cereales forrajeros (sin nuevas granjas industriales ni ampliación de las existentes), dando prioridad a la diversidad alimentaria para las personas frente a los piensos.
La creación de una estrategia con plazos concretos y un plan de implementación de la Transición Justa para desviar los fondos públicos de la ganadería a gran escala (incluido el pienso) hacia el incentivo y la expansión de un sistema alimentario basado en la agroecología que apoye adecuadamente a los agricultores y trabajadores en esa transición, con planes de protección social y la participación inclusiva y significativa de los agricultores, los trabajadores y las comunidades rurales.
Garantizar que el cambio permita prosperar a los mercados locales de los que dependen los pastores, ganaderos y otros pequeños productores de alimentos del Sur Global, sin la amenaza de que las empresas globales simplemente trasladen allí sus operaciones destructivas para el medio ambiente y perturben los medios de vida.
Introducir políticas que eliminen el consumo excesivo de productos animales y apoyen un cambio en la dieta hacia alimentos saludables, ecológicos y de origen vegetal, entre otras cosas centrando la justicia social y el derecho a la alimentación en los entornos alimentarios.
Durante estas próximas dos semanas, reafirmaremos que no hay justicia climática sin justicia alimentaria. Transformar los sistemas de producción, distribución y consumo de alimentos es indispensable para cumplir los objetivos climáticos, de biodiversidad y de derechos humanos.
Mensa Cívica se compromete a trabajar junto a aliados internacionales para instar a los gobiernos, especialmente de países de altos ingresos, a liderar con valentía y responsabilidad, regulando la agricultura industrial y apoyando con recursos la transición hacia sistemas agroecológicos que restauren ecosistemas, fortalezcan comunidades y aseguren el derecho a una alimentación sana y justa para todas las personas.






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