1.000 personas y 140 colectivos aragoneses presentan el Manifiesto por una Alimentación Sana y de Cercanía
- phernandezolivan
- hace 4 días
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Una amplia alianza de colectivos agrupados en la recién constituida “Coordinadora de Colectivos por una Alimentación Sana y de Cercanía” entre los que se encuentran asociaciones y empresas de productores, cooperativas de consumo, asociaciones vecinales y de comerciantes, AMPAs de colegios, plataformas en defensa del territorio, sindicatos, colectivos ecologistas, por la agroecología, deportivos, culturales y sociales.
Junto a 1.000 personas personas a título individual han unido fuerzas para lanzar el “Manifiesto por una Alimentación Sana y de Cercanía”, un llamamiento a la acción frente a la crisis del sistema alimentario actual. Con el respaldo inicial de 1.000 firmas y 136 organizaciones, en el Día Internacional por una Gastronomía Sostenible se ha presentado el documento, que denuncia el abandono del campo, el acaparamiento de tierras y los impactos en la salud y el medio ambiente, al tiempo que propone un decálogo de medidas urgentes para impulsar la soberanía alimentaria en Aragón.
Un modelo en crisis
El manifiesto alerta sobre el envejecimiento rural (solo el 5% de los agricultores aragoneses tiene menos de 35 años), la presión de los fondos de inversión sobre la tierra y la asfixia a pequeños productores, donde el 70% de las explotaciones son familiares pero desaparecen cientos cada año por falta de rentabilidad. A esto se suma la transformación del paisaje rural, con 2.000 hectáreas anuales de suelo fértil perdidas por macroproyectos.
En el plano de la salud pública, el manifiesto advierte del auge de los productos ultraprocesados y su vinculación con enfermedades como la diabetes o el cáncer, en contraste con el abandono de las huertas locales y las dietas basadas en productos frescos y de temporada.
Propuestas y trabajo a futuro
El manifiesto plantea un decálogo de medidas dirigidas a las instituciones aragonesas. Entre ellas, destacan:
Compra pública con criterios de proximidad, especialmente en comedores escolares con cocina propia.
Visibilizar y mejorar la comercialización de alimentos ecológicos y de cercanía en las tiendas, comercios, restaurantes y establecimientos de hostelería.
Fomento de canales cortos de comercialización, distribución y logística de última milla para productos locales.
El texto también reclama campañas de promoción de los alimentos de cercanía indicando los beneficios asociados y los lugares donde encontrarlos, formación en agroecología para jóvenes agricultores y la recuperación de plataformas de venta a domicilio de alimentos locales, como la creada durante la pandemia.
Un movimiento colectivo
Con el lema "Por un Aragón con huertas vivas y alimentación sana", la iniciativa invita a más personas y organizaciones a sumarse para "tejer redes que pongan la vida en el centro". El manifiesto se puede consultar y firmar a través de este enlace.

"En un momento de crisis ecológica, desigualdad social y pérdida de vínculos con el territorio, garantizar el derecho a una alimentación sana y de calidad no puede seguir siendo una declaración de intenciones: debe traducirse en políticas valientes y transformadoras. La compra pública estratégica es una herramienta poderosa para lograrlo. Dirigir el gasto público hacia sistemas alimentarios sostenibles y justos permite no solo mejorar la salud de la ciudadanía, sino también apoyar al tejido agrario y proteger los ecosistemas. ¡Ojala la consigamos!", declara Paola Hernández, como coordinadora de proyectos en Mensa Cívica y persona participante en las reuniones de este colectivo.
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