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Mucho más que una comida: la inseguridad alimentaria en las personas mayores

El jueves 30 de noviembre organizamos la Jornada "El derecho de las personas mayores a una alimentación adecuada". Tras una breve introducción por parte de Jon Zuazo, técnico de proyecto en Mensa Cívica, comenzó hablando Ana Moradell Fernández, Dietista-Nutricionista y doctora en Ciencias de la Salud y el Deporte con la tesis: Nutrición y ejercicio, efectos en la composición corporal, condición física, capacidad funcional y calidad de vida de las personas mayores. Actualmente trabaja como investigadora post-doctoral y profesora en la Universidad de Zaragoza.


Ana destacó durante su ponencia la importancia de ´la actividad física y una nutrición adecuada para contribuir a la capacidad funcional de las personas mayores. En este sentido, destaco algunos factores que influyen en el cuidado del estado nutricional como puedes ser el acceso a esos alimentos saludables, la soledad, la prevalencia de enfermedades crónicas, la dificultad de masticación de determinados alimentos o la interacción con fármacos. Pues cuando hay una deficiencia alimentaria, existe más riesgo de fragilidad.


Se destacó también la importancia de no hacer restricciones innecesarias y fomentar el consumo de frutas y verduras, legumbres y grasas saludables, como frutos secos, pescados azules y aceite de oliva.


En mayo de este año 2023, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) publicó una serie de orientaciones para la elaboración de menús saludables y medioambientalmente sostenibles en centros residenciales y centros de día para personas mayores, ya que en la UE, más de 20 millones de personas mayores corren riesgo de desnutrición. Esta afección y sus complicaciones asociadas cuestan a los sistemas europeos de asistencia sanitaria y social unos 120000 millones de euros al año, según el reciente informe publicado por la Organización Mundial de la Salud. El informe también señala la prevalencia de la desnutrición proteico-energética entre los adultos mayores europeos que viven de forma independiente en la comunidad: entre el 2,5% y el 16,5%, con grandes variaciones entre regiones. Si se tienen en cuenta todos los entornos, la prevalencia aumenta al 28% para los pacientes hospitalizados y al 17,5% para los que viven en residencias.


Paralelamente, en un estudio multinacional realizado en 20 países europeos, los adultos mayores presentaban un porcentaje significativamente mayor de sobrepeso (42,4%) y obesidad (20,9%) que los adultos de mediana edad y los más jóvenes. Los jubilados representaban una mayor proporción de personas con sobrepeso (42,0%) y obesas (21,5%) en comparación con los trabajadores, los desempleados y los estudiantes. Otra encuesta entre personas de 50 años o más de 10 países europeos encontró una prevalencia similar para el sobrepeso y la obesidad (60,3% en 2013).


Posteriormente intervino Sofía Conches Bea, directora de la residencia Delicias - Universitas del IASS, gestionada por la Fundación Rey Ardid. La Fundación gestiona 7 centros de día y 21 centros de mayores o residencias. Además, también hacen reparto de comidas y cenas a domicilio.


Sofía comenzó explicando que la residencia es vista como el último recurso cuando hay deterioro cognitivo. En su residencia, con una media de 80 años de edad y un alto grado de dependencia, juegan mucho con los triturados, procurando que no sean sólo purés. De hecho, la comida es lo más importante que sucede en un centro y el momento que más les ilusiona. Por ello, intentan hacer partícipes a toda la población activa para que den su opinión sobre la comida y pacten los menús de forma conjunta a través de una "comisión culinaria" que se reúne una vez al mes. En su centro, tienen cocina in-situ con su propio personal de cocina.


Para el personal del centro, es muy importante que se les dé esta capacidad de decidir y que sean lo más equilibrados posible. También se ha habilitado una cocina para que se cocinen ellos. Con una auxiliar o terapeuta compran y preparan su comida en el centro. En definitiva, en el momento de las comidas se permite que haya una socialización, en el que las familias también pueden participar acudiendo al centro a comer o cenar, y sea un momento de placer, agradable


En cuanto a la comida a domicilio, llevan la comida y la cena al vacío. La comida está subvencionada según el nivel socio-económico de cada persona. Estos se gestiona a través de la trabajadora social de zona o los servicios de salud, quienes pueden avisar de que una persona necesita cuidados.


El debate giró en torno a los elementos en los que haría falta incidir todavía más, como pueden ser campañas de educación, aprovechando los centros cívicos y/o ambulatorios para transmitir los mensajes; así como la coordinación entre diversos agentes y espacios: centros de salud de primaria, centros hospitalarios, centros cívicos, hogares de mayores… Para ello, la administración tiene que involucrarse y poner más recursos.


En este sentido, se incidió en la relevancia de trabajar en temas de prevención, promoviendo actividades para que la gente no se aisle. En palabras de Sofía: "Una de las pandemias futuras es la soledad no deseada". Afortunadamente, según se destacó han surgido muchos grupo voluntarios de acompañamiento para ir al médico, ir a comprar, pasear… Y es que es necesario dar una vuelta a ciertas actividades para que las personas no sean discriminadas, pues "ser viejo/a” y enfermedad no deberían ir de la mano. De hecho, en la residencia de Sofía llevan a cabo diversas actividades para incentivar que las personas mayores se muevan. Iniciativas similares se han llevado a cabo en Biescas, por ejemplo.


Durante el debate, también se hablo de los fondos FEAD, la renta mínima vital, la complicidad que debe existir entre las familias y los/as trabajadores/as de la residencia, la necesidad de que haya más personal, así como la situación de los "cuidados" en zonas rurales, etc.



La jornada se clausuró dando las gracias a las ponentes y el resto de personas que asistieron y participaron en la sesión. Se anunció que el próximo año se organizarían más jornadas en torno al derecho a la alimentación, en una de las cuales participará Manuel Rico para presentar su libro "¡Vergüenza! El escándalo de las residencias". Más información próximamente en nuestra página web y redes sociales.

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