Del 6 al 9 de junio de 2024, la ciudadanía de toda Europa votará un nuevo Parlamento Europeo. La UE tiene un enorme poder sobre nuestro sistema alimentario, desde las subvenciones agrícolas hasta los pesticidas y los OGM.
Por eso, es importante concienciar y movilizar a la ciudadanía para que vote a favor de una UE progresista que reforme nuestro sistema agroalimentario. Este es el principal objetivo de la campaña que ha lanzado este año el movimiento Good Food Good Farming (GFGF), Vota por el futuro.
Mensa Cívica, como el año pasado, participa en este movimiento para sensibilizar sobre el impacto de la UE en nuestra alimentación y nuestra agricultura. En este artículo te invitamos a seguir a aprender más sobre los sistemas alimentarios a través de las imágenes de este comic.
La Política Agrícola Común (PAC) es el instrumento de la UE para las subvenciones y ayudas a la agricultura. Con un presupuesto de aproximadamente 387 000 millones de euros para el periodo 2021-2027 (equivalente a 55 000 millones de euros anuales), la PAC constituye una parte importante de los fondos aportados por los contribuyentes de la UE. Sin embargo, un problema clave radica en su sistema de pagos, que utiliza un enfoque basado en la superficie: cuanto mayor es la explotación, mayor es la subvención. Así, partes sustanciales del enorme presupuesto de la PAC se destinan a explotaciones agroindustriales que no trabajan con la naturaleza, sino contra ella. Recientemente, la UE propuso incluso debilitar las condiciones medioambientales (BCAM) que deben cumplirse para recibir subvenciones de la PAC. Para poner fin a esta injusticia, los pagos de la PAC deberían centrarse en un enfoque de "dinero público para el bien público", en el que los fondos se concedan a las personas productoras que adopten prácticas beneficiosas para el medio ambiente y la sociedad en su conjunto, como la agroecología y la conservación de la biodiversidad.
Vote por un Parlamento Europeo que reforme la distribución de las subvenciones de la PAC, promoviendo un reparto justo que garantice la supervivencia de los pequeños y medianos agricultores, fomentando un sector agrícola diverso y resistente.
El alarmante declive de las pequeñas y medianas explotaciones es una tendencia preocupante, amplificada por la Política Agrícola Común (PAC) de la UE. Con aproximadamente el 80% de las subvenciones de la PAC dirigidas al 20% de las explotaciones más grandes, la política favorece las prácticas agrícolas industriales a gran escala. Como consecuencia, los pequeños agricultores que sí cultivan en armonía con la naturaleza tienen dificultades y a menudo se ven obligados a cerrar sus negocios. Esto amenaza la soberanía y la seguridad alimentarias. Para corregir este desequilibrio, deben reformarse las subvenciones de la PAC para apoyar adecuadamente a los pequeños agricultores y la diversidad de las economías rurales.
Los poderosos grupos de presión de la agroindustria agravan aún más el problema al oponerse activamente a las iniciativas ecológicas para mantener el actual modelo industrial. La UE prioriza los intereses de estos actores por su potencial económico y su modelo agrícola a gran escala orientado a la exportación. Deben implementarse mecanismos de gobernanza participativa, como los Consejos de Política Alimentaria, para garantizar que las voces de la ciudadanía den forma democrática a las políticas agrícolas.
Vote por un Parlamento de la UE que dé prioridad a los derechos y medios de vida de todos las personas productoras y la ciudadanía, orientando la política agrícola hacia la equidad para todos y todas.
Con la aprobación de la Ley de Restauración de la Naturaleza, la UE ha dado un paso crucial hacia la conservación de humedales, bosques, costas y su biodiversidad. La legislación ordena la restauración de al menos el 20% de las zonas terrestres y marinas de Europa para 2030, con el objetivo de restaurar todos los ecosistemas que lo necesiten para 2050. En la actualidad, más del 80% de los hábitats se encuentran en mal estado, por lo que es urgente actuar para invertir esta tendencia. A pesar de la oposición de grupos populistas y de extrema derecha, las instituciones de la UE lograron aprobar una ley que salvaguarda el medio ambiente natural, vital para nuestra salud, economía y bienestar general.
Vota a favor de un Parlamento de la UE que tome medidas proactivas para la oportuna aplicación y financiación de la Ley de Restauración de la Naturaleza, reconociendo su papel fundamental en la preservación de nuestros ecosistemas naturales para las generaciones futuras.
El uso de plaguicidas tóxicos plantea graves amenazas, ya que no sólo deja residuos en los productos, sino que también contamina los parques infantiles y puede encontrarse incluso en el cabello humano. Cada vez hay más pruebas que relacionan la exposición a los pesticidas con enfermedades graves como el cáncer y el Parkinson, siendo las personas productoras las primeras afectadas. Esta exposición generalizada también contribuye al alarmante declive de la biodiversidad de insectos, que afecta a polinizadores cruciales como las abejas y otros insectos fundamentales para nuestra producción alimentaria. La UE tiene una oportunidad crucial para abordar este problema mediante la aplicación de objetivos de reducción jurídicamente vinculantes en su próximo ciclo legislativo.
Vote por un Parlamento de la UE que escuche a más de un millón de ciudadanos/as que piden una reducción ambiciosa de los plaguicidas y actúe en favor de un medio ambiente más sano para las personas, sobre todo las más vulnerables, y las generaciones futuras.
En la Unión Europea, el cultivo de organismos genéticamente modificados (OGM) es poco común. Aun así, algunos alimentos importados y procesados que se encuentran en los estantes de los supermercados contienen OGM. Por el momento, es posible identificar esos productos, ya que deben indicar la presencia de OGM en su lista de ingredientes (por ejemplo, "producido a partir de maíz modificado genéticamente"). Este requisito de etiquetado para los productos con OGM es fundamental para garantizar la transparencia, permitiéndole tomar decisiones informadas sobre lo que compra y come. Sin embargo, una reciente propuesta de la Comisión Europea pretende desregular los OGM producidos con nuevas técnicas, debilitando potencialmente los controles de seguridad y las normas de etiquetado. Hasta ahora, la mayoría del Parlamento Europeo apoya la desregulación de los OGM, una postura que preocupa tanto a las asociaciones de consumidores como a las de agricultores.
Vote por un Parlamento Europeo que defienda el derecho a la transparencia y a elegir con conocimiento de causa mediante el etiquetado y la trazabilidad de los OGM.
En toda Europa, el 25% de los niños y niñas está en riesgo de pobreza o exclusión social, mientras un tercio se enfrenta a problemas de obesidad o sobrepeso. Los comedores escolares pueden servir de plataforma para que todos los menores tengan acceso a alimentos sanos y sostenibles, independientemente de su origen. Dado que no todos los niños y niñas aprenden hábitos alimentarios saludables en casa, las comidas escolares nutritivas y la educación alimentaria son fundamentales para fomentar la igualdad de oportunidades. Pero cuando recuerdas tus comidas en la escuela: ¿Qué había en tu plato: una hamburguesa empapada o sabrosas opciones vegetales de origen local? Por desgracia, el menú de los comedores públicos suele decepcionar y se queda atrás en su potencial de desarrollar culturas alimentarias sanas. Pero la UE podría cambiar esto a mejor y garantizar opciones más sanas y ecológicas en el menú de los comedores públicos.
Vote por un parlamento de la UE que aplique políticas alimentarias integradas y normas de compra y contratación para que las comidas públicas sean mejores para el alumnado y el planeta.
Los agricultores y los consumidores se enfrentan actualmente a ingresos y precios injustos. Para abordar este problema, deben cesar las negociaciones de la UE sobre el Acuerdo de Libre Comercio con los países del MERCOSUR y otros acuerdos de libre comercio en curso. La aplicación de la Directiva sobre Prácticas Comerciales Desleales es crucial para atajar las perturbaciones del mercado y los desequilibrios de poder dentro de la cadena de suministro. Debe ponerse fin a la venta de productos agrícolas por debajo de los costes de producción, y la UE tiene la llave para garantizar que los precios pagados a las personas productoras cubran los costes de producción, asegurando en última instancia tanto unos ingresos justos para ellas como unos precios razonables para las personas consumidoras. La actual inflación de precios ha exacerbado la pobreza alimentaria, con un aumento de la ⅕ de personas en Europa que no pueden permitirse una comida adecuada. Al mismo tiempo, los actores de la cadena intermedia siguen obteniendo grandes beneficios. Es imperativo promulgar políticas que no sólo frenen estas desigualdades, sino que también promuevan la transparencia y la rendición de cuentas dentro de la cadena de suministro de alimentos. En este sentido, el derecho a la alimentación ofrece un marco sólido y claro para la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles, ya que presta especial atención a las desigualdades estructurales dentro de toda la cadena de suministro y garantiza mecanismos de rendición de cuentas por parte de las empresas.
Vote por un parlamento de la UE que actúe con valentía y liderazgo en la adopción de un enfoque basado en el derecho que garantice el acceso a una buena alimentación para todos.
Dado que la agricultura contribuye al cambio climático y es víctima de él, la aplicación de prácticas agrícolas sostenibles es una cuestión de necesidad. Los cambios en los patrones climáticos y la disminución de los recursos hídricos nunca han sido más evidentes en Europa. Sólo en los últimos años, las inundaciones y las sequías han causado daños inmensos a los medios de subsistencia rurales y a los sistemas alimentarios en su conjunto. Adoptando técnicas resistentes al clima, como la diversificación de cultivos y la gestión eficiente del agua, podemos mitigar la vulnerabilidad ante fenómenos meteorológicos extremos y problemas de plagas, mejorar la soberanía alimentaria y salvaguardar los ecosistemas. El Pacto Verde y la estrategia "de la granja a la mesa" proponen medidas y objetivos para hacer frente a la crisis climática mejorando nuestros sistemas alimentarios. Los fondos públicos, en particular en el marco de la Política Agrícola Común, deben destinarse a una transición justa y sostenible.
Vote por un Parlamento Europeo que apoye una legislación agroalimentaria transformadora para unos sistemas agro-alimentarios preparados para el futuro.
Comments