Hoy entrevistamos a Ángel Manuel Caracuel García, veterinario bromatólogo en la Unidad de Gestión Clínica de Endocrinología y Nutrición del Hospital Regional de Málaga, sobre el consumo de alimentos de origen vegetal en los hospitales españoles. Ángel es también autor de Bromatoblog, un espacio de difusión que pretende servir para mejorar la forma de alimentarnos.
¿Están implementando en su hospital una política de promoción de alimentos de origen vegetal (frutas, verduras, hortalizas, legumbres, frutos secos, etc.)?
Sí, en el hospital siempre hay opciones de platos vegetarianos y veganos, o bien que combinan alimentos de origen vegetal y animal, pues en pacientes hospitalizados, se debe priorizar alcanzar una ingesta calórica y, sobre todo, proteica adecuada (ya que es importante para la recuperación funcional de los pacientes). Por ello, siempre se incluyen opciones de carne, pescado y huevos en los segundos platos.
¿Cree que ofrecer una comida exclusivamente de origen vegetal podría tener un efecto positivo en el tratamiento o recuperación de los pacientes?
Nosotros tenemos a disposición de los pacientes dietas codificadas veganas en la que se combinan los alimentos basados en plantas para alcanzar requerimientos calórico proteicos, (legumbres, verduras, soja, bebidas vegetales, elaborados vegetales, frutos secos, etc). Los alimentos de base vegetal tienen muchos beneficios, especialmente para la prevención de enfermedades crónicas a largo plazo y mantener un buen estado de salud por sus efectos beneficiosos sobre el metabolismo (menor sobrepeso, mejor perfil lipídico, menor tensión arterial, etc) y por la abundancia de antioxidantes. Sin embargo, tiene el riesgo de no cubrir adecuadamente ciertos micronutrientes también esenciales para un buen estado de salud como, por ejemplo, la vitamina B12 y D, el calcio, el zinc, el hierro, el ácido graso poliinsaturado docosahexaenoico (DHA), entre otros.
¿Cree que ofrecer una comida de origen vegetal podría tener un efecto en la gestión de compras de su hospital?
No tiene por qué influir en la gestión de compras, aunque seguro que influirá en la preparación y elaboración de los menús. Con respecto al precio, normalmente la proteína animal es más cara que la vegetal por lo que no tiene por qué incrementarse el precio.
¿Puede citar alguna estrategia, campaña o iniciativa específica en la que se promocionen los alimentos de origen vegetal?
Durante 2017 hemos realizado 3 experiencias relacionadas con el consumo de vegetales.
Para promocionar el consumo de productos vegetales autóctonos hicimos un día especial de consumo de un tomate autóctono de Málaga, en concreto del Valle del Guadalhorce, que se llama «Huevo de Toro«. Siguiendo en esa linea también hicimos una promoción especial para el consumo de la Naranja de esa zona: «Naranja del Valle del Guadalhorce«. Por último, y pensando en un consumo sostenible, participamos en la II Campaña de legumbres de Mensa Cívica: "Consume legumbres del país, son sanas y sostenibles".
¿Cuáles son los principales problemas/barreras que encuentra en su hospital para la promoción de alimentos de origen vegetal?
Tenemos barreras de todo tipo: desde las de los distribuidores que no son capaces de proveernos de productos de temporada en cantidad suficiente y durante todo el año, a barreras de los propios trabajadores debido a una mayor dificultad de preparación de estos alimentos. También nos encontramos con consumidores que nos tienen la costumbre o cultura nutricional adecuada, lo cual contribuye a una disminución del consumo de frutas, verduras y hortalizas.
¿Qué factores podrían ayudar a esta promoción?
El apoyo de la administración a través de legislación sería esencial para ayudar a promocionar la compra pública de estos alimentos. Por otro lado, serían necesarios cambios en la distribución, y la realización de campañas de promoción de productos locales, y estacionales.
¿Qué políticas, leyes, guías y/e incentivos existen en su país para motivar a los hospitales a promocionar alimentos de origen vegetal?
En concreto para hospitales no existe ninguna, pero a nivel de compra pública de alimentos si que existen experiencias a nivel nacional y autonómico, aunque escasas.
La Ley 17/2011, de 5 de julio, de seguridad alimentaria y nutrición, contempla la nutrición, íntimamente relacionada con la salud asociada a una correcta alimentación. En su artículo 41 establece, como medidas dirigidas a las administraciones públicas, que cuando liciten las concesiones de sus servicios de restauración, deberán introducir en el pliego de prescripciones técnicas, requisitos para que la alimentación servida sea variada, equilibrada y adaptada a las necesidades nutricionales de las personas destinatarias del servicio. En Andalucía, el Decreto 163/2016, de 18 de octubre, regula el régimen administrativo y el sistema de información de venta directa de los productos primarios desde las explotaciones agrarias y forestales a las personas consumidoras finales y establecimientos de comercio al por menor.
Como anteriores participantes de la II Campaña de legumbres y futuros participantes de la III edición, ¿qué mensaje daríais a otros hospitales (o centros públicos) para unirse a esta Campaña?
Para nosotros fue importante hacer visible a la opinión pública lo que hacemos habitualmente que es dar 2-3 raciones de legumbres semanalmente y, por otro lado, el pequeño-gran paso de conseguir legumbres nacionales para elaborar esos platos y que nuestros trabajadores fueran conscientes del origen de lo que cocinamos habitualmente que no es precisamente nacional. Creo que estas dos razones deben de servir para animar a participar a otros hospitales en esta campaña.
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